Abstract
Durante los casi dos años de confinamiento debido a la pandemia por COVID-19, muchas de nuestras interacciones “en vivo” se trasladaron al mundo virtual. Asimismo, las redes sociales se convirtieron en una de nuestras principales fuentes de información y también en los medios más usados para comunicarnos y debatir con nuestros pares. Lamentablemente las mismas no estuvieron siempre sustentadas en información certera, sino más bien en información falsa, que circulaba en medio de viciosas burbujas donde nos era imposible conocer opiniones o pareceres contrarios a los nuestros.
Included in
Comparative and Foreign Law Commons, Human Rights Law Commons, International Humanitarian Law Commons, International Law Commons, Science and Technology Law Commons